Cuidado de la Demencia Senil en el Hogar

La demencia es un síndrome –generalmente de naturaleza crónica o progresiva– caracterizado por el deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para procesar el pensamiento) más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal. Afecta a la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. La conciencia no se ve afectada. El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, y en ocasiones es precedido, por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación. Es causada por diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro de forma primaria o secundaria, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares.

 

 

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo. Puede resultar abrumadora no solo para quienes la padecen, sino también para sus cuidadores y familiares. A menudo hay una falta de concienciación y comprensión de la demencia, lo que puede causar estigmatización y suponer un obstáculo para que las personas acudan a los oportunos servicios de diagnóstico y atención. El impacto de la demencia en los cuidadores, la familia y la sociedad puede ser de carácter físico, psicológico, social y económico. A menudo surgen presiones físicas, emocionales y económicas que pueden causar mucho estrés a las familias y cuidadores, que necesitan recibir apoyo por parte de los servicios sanitarios, sociales, financieros y jurídicos pertinentes.

Un ser querido con demencia necesitará apoyo en el hogar a medida que la enfermedad empeore. Usted puede ayudar tratando de entender cómo la persona con demencia percibe su mundo. Bríndele a la persona con demencia la posibilidad de hablar acerca de cualquier reto y participe en su cuidado diario.

Comience por hablar con el medico de cabecera de su ser querido. Pregunte cómo puede usted:

  • Ayudar a la persona a permanecer calmada y orientada
  • Hacer que vestirse y asearse sea más fácil
  • Hablar con la persona
  • Ayudar con la pérdida de la memoria
  • Manejar problemas de comportamiento y de sueño
  • Promueva actividades que sean estimulantes y que pueda disfrutar

 

Los consejos para reducir la confusión en personas con demencia incluyen:

  1. Tener personas y objetos familiares alrededor. Puede ser útil tener álbumes de fotos familiares.
  2. Mantener las luces encendidas por la noche.
  3. Brindar recordatorios, notas, listas de tareas rutinarias o instrucciones para las actividades diarias.
  4. Ceñirse a un horario de actividades simple.
  5. Hablar de eventos actuales
  6. Tomar caminatas regulares con un cuidador puede ayudar a mejorar las habilidades de comunicación y evitar
  7. que la persona deambule.
  8. La música tranquilizante puede reducir la deambulación y la inquietud, aliviar la ansiedad y mejorar el sueño y el comportamiento.
  9. Las personas con demencia deben hacerse revisar los ojos y los oídos. Si se encuentran problemas, es posible que se necesiten audífonos, gafas o cirugía de cataratas.
  10. Las comidas supervisadas pueden ayudar con la alimentación. Las personas con demencia con frecuencia se olvidan de comer y beber y, en consecuencia, pueden deshidratarse. Hable con el proveedor respecto a la necesidad de calorías extras, debido al aumento de la actividad física a raíz de la inquietud y el hecho de deambular.

CUIDADOS A LARGO PLAZO:

Una persona con demencia puede necesitar vigilancia y ayuda en casa o en una institución. Las posibles opciones incluyen:

Centros de día para adultos
Residencias para adultos mayores
Cuidado en el hogar

 

Fuente: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007428.htm



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